¿Qué es una Navidad sin turrón? La de 2025 no será una excepción en muchos hogares, que disfrutarán un año más de este dulce típico.
Eso sí, tendrán que invertir algo más dinero al comprarlo: un análisis de Facua (Abrir en ventana nueva) desvela que el precio de los dulces de Navidad ha subido en torno al 15 % respecto al año pasado en grandes superficies, el 22,6 % si lo comparamos con 2023.
¿Por qué sube tanto el precio del turrón? ¿Explica la inflación general su encarecimiento o hay algo más?
Para explicar por qué sube el precio del turrón hay que tener en cuenta la evolución de algunos de sus ingredientes más comunes.
Es el caso de la almendra, el cacao o incluso el huevo, que forma parte de la receta de variantes como el turrón de yema.
El tiempo no respetó mucho las últimas campañas de la almendra. Las heladas y las sequías registradas los dos últimos años echaron a perder la producción. Como consecuencia, su precio se encareció.
Para observar su evolución tomaremos como referencia el precio de la almendra comuna (la variedad más barata) que se paga al agricultor cada temporada, según el Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía (Abrir en ventana nueva).
En la temporada 2024-2025, el precio medio fue de 5,6 euros el kilo. La temporada anterior su cotización media fue de 4,09 euros por kilo. En la 2023-2024, se pagaba a solo 2,95 euros el kilo de media. Esto significa que la almendra comuna se encareció el 89 % en solo dos temporadas.
La campaña 2025-2026, que es la que se inició en septiembre, trae mejores perspectivas gracias a un cambio en las condiciones meteorológicas. De hecho, las previsiones del Ministerio de Agricultura (Abrir en ventana nueva) apuntan que esta temporada la producción de almendra con cáscara será el 24 % más abundante que la anterior.
Esto podría traducirse en buenas noticias para la producción de turrones, pero en cualquier caso no llegarían hasta las navidades de 2026: los que compraremos este año acusarán el encarecimiento de la almendra, que se reflejará en su precio.
No es una novedad el desorbitado incremento de precios que ha experimentado el cacao y que ha disparado, a su vez, el de los chocolates.
La cotización del cacao en los principales mercados de futuros (Londres y Nueva York) tocó techo en enero de 2025 (Abrir en ventana nueva), cuando registró una media mensual de 10.338 euros por tonelada. Jamás habían estado tan caros los futuros del cacao.
Con todo, los precios del cacao se han ido moderando a lo largo de 2025 tras muchos meses al alza.
Esto se debe, en parte, a que la demanda se ha retraído. Además, la oferta parece empezar a recuperarse en países productores como Costa de Marfil o Ecuador (Abrir en ventana nueva), después de encadenar múltiples obstáculos que iban desde el agotamiento de las plantas hasta tensiones geopolíticas y comerciales (Abrir en ventana nueva)
Ahora, la Organización Internacional del Cacao (ICCO) ha mejorado sus perspectivas sobre la cosecha mundial en la campaña 2025-2026, a lo que atribuye en gran medida la moderación de las cotizaciones.
Sin embargo, para los turrones de esta temporada esa moderación no solo llega tarde, sino que, de momento, es escasa.
Las proyecciones del Banco Mundial (Abrir en ventana nueva) apuntan que 2025 cerrará con un incremento de precios del cacao del 9 % que se acumulará al registrado en 2024. No empezarán a descender hasta 2026, cuando el organismo prevé una caída interanual del 6 %.
Aunque en menor medida que la almendra o el chocolate, los huevos también se utilizan para la elaboración de ciertos turrones.
Hablamos del producto de la cesta de la compra que más se ha encarecido durante el último año.
En origen, su precio se ha incrementado el 22,5 % (Abrir en ventana nueva) entre noviembre de 2024 y el mismo mes de 2025. Por supuesto, en el supermercado la situación no mejora: en lo que va de año, los huevos se han encarecido el 21,7 %.
